La violencia doméstica es un fenómeno que se produce en el seno de las relaciones afectivas y de convivencia, ya sea en matrimonios, concubinatos o noviazgos. Afecta a personas de todas las edades y géneros, y puede manifestarse de diversas formas, como la violencia física, psicológica, sexual o patrimonial. Esta problemática tiene graves consecuencias para las víctimas, tanto a nivel físico como emocional, y puede tener un impacto duradero en su bienestar y calidad de vida.

¿Cómo se aborda la violencia doméstica en Uruguay a través de la ley?

En Uruguay, se ha reconocido la importancia de abordar la violencia doméstica como un problema de salud pública y se han implementado medidas para prevenirla y proteger a las víctimas. Una de las leyes más relevantes en este sentido es la Ley Nº 17.514 que declara de interés general la prevención, atención y erradicación de la violencia doméstica.

La Ley Nº 17.514 tiene como objetivo principal prevenir, atender y erradicar la violencia doméstica en todas sus manifestaciones. Se aplica a situaciones de violencia doméstica en las que las víctimas son varones, incluyendo niños y adolescentes. Sin embargo, es importante destacar que en Uruguay existe una ley específica, la Ley N° 19.580 de 2017, que aborda la violencia hacia las mujeres basada en género.

Según la Ley Nº 17.514, se considera violencia doméstica toda acción u omisión, directa o indirecta, que limite ilegítimamente el ejercicio o goce de los derechos humanos de una persona, causada por otra con la cual tenga o haya tenido una relación de noviazgo o una relación afectiva de cohabitación originada por matrimonio, concubinato o parentesco.

 ¿Cuáles son los diferentes tipos de violencia doméstica que se presentan?

La violencia doméstica puede manifestarse de diferentes formas, algunas de las cuales mencionaremos a continuación:

•  Violencia física

La violencia física se refiere a cualquier acción que cause daño a la integridad corporal de una persona. Incluye golpes, empujones, patadas, estrangulamiento, quemaduras, entre otros. Esta forma de violencia es fácilmente identificable, pero puede ocasionar lesiones graves e incluso la muerte de la víctima.

•  Violencia psicológica o emocional

La violencia psicológica o emocional se caracteriza por conductas que perturban, degradan o controlan la conducta, creencias o decisiones de una persona, afectando su estabilidad psicológica o emocional. Esto puede incluir insultos, humillaciones, amenazas, chantajes emocionales, control excesivo de las actividades de la víctima, entre otras acciones que atentan contra la autonomía y dignidad de la persona.

• Violencia sexual

La violencia sexual se produce cuando se hace uso de la fuerza, intimidación, amenazas u otros medios para imponer o provocar comportamientos sexuales en una persona sin su consentimiento. Esto puede incluir violaciones, agresiones sexuales, acoso sexual, abuso sexual, entre otras formas de violencia que atentan contra la libertad y dignidad sexual de la víctima.

• Violencia patrimonial

La violencia patrimonial se caracteriza por conductas que implican daño, pérdida, sustracción, destrucción u ocultamiento de bienes, documentos o recursos económicos, con el objetivo de coaccionar o controlar a la víctima. Esto puede incluir la retención del salario, el control indebido de los bienes y fondos económicos de la víctima, la prohibición de trabajar o estudiar, entre otras formas de violencia que generan dependencia económica y vulnerabilidad.

 ¿Cómo se hace una denuncia y qué medidas de protección existen para las víctimas de violencia doméstica en Uruguay?

En caso de ser víctima de violencia doméstica, es fundamental buscar ayuda y denunciar el hecho. No estás solo/a y hay medidas de protección que pueden ser adoptadas para garantizar tu seguridad y bienestar. En Uruguay, existen procedimientos y medidas legales para proteger a las víctimas de violencia doméstica. A continuación, mencionaremos algunas de las medidas que un juez puede disponer al recibir una denuncia o tomar conocimiento de un hecho de violencia doméstica:

• Retiro del agresor del domicilio o reintegro de la víctima

En casos de violencia doméstica, el juez puede disponer el retiro de la persona agresora del domicilio en común o el reintegro de la víctima en caso de que haya salido por motivos de seguridad. Esta medida busca garantizar la integridad física y emocional de la víctima, y evitar situaciones de violencia continua.

• Prohibición de presencia y comunicación del agresor

El juez puede ordenar la prohibición o limitación de la presencia del agresor en los lugares donde vive, trabaja, estudia o frecuenta la víctima. Además, puede prohibir cualquier tipo de comunicación del agresor con la víctima, los testigos o el denunciante del hecho de violencia. Estas medidas buscan crear un ambiente seguro y libre de amenazas para la víctima.

• Prohibición de posesión de armas y asistencia a programas de rehabilitación

En casos de violencia doméstica, el juez puede prohibir a la persona agresora el uso o posesión de armas de fuego e incluso incautar las armas que tenga en su poder. Además, puede disponer la asistencia obligatoria de la persona agresora a programas de rehabilitación, con el objetivo de abordar las causas de su comportamiento violento y promover su reintegración social.

¿Qué papel juegan las políticas públicas y la prevención en la violencia doméstica en Uruguay?

Además de las medidas de protección y sanción, es fundamental abordar la violencia doméstica desde una perspectiva de prevención, promoviendo la igualdad de género y fomentando relaciones basadas en el respeto y el cuidado mutuo. En Uruguay, se ha avanzado en la implementación de políticas públicas y programas de prevención de la violencia doméstica, con un enfoque educativo y de concientización.